Renovar tu identidad corporativa, a través de un proceso de rebranding, puede ofrecer una serie de ventajas muy importante y posibles beneficios para tu empresa. En este artículo, queremos explicaros de forma sencilla en qué consiste un rebranding y cuáles son esas ventajas de cambiar y mejorar tu imagen corporativa de marca.
¿Qué es un rebranding?
El rebranding es un proceso de marketing que consiste en cambiar la imagen de marca o toda la identidad corporativa de una empresa u organización. Este proceso implica la revisión y modificación de los elementos clave de la identidad de la marca, como el diseño del logotipo, los colores, la tipografía, el eslogan y otros elementos visuales y de comunicación. El objetivo de este tipo de procedimientos, es el de revitalizar o mejorar la percepción de la marca que tienen los consumidores o el mercado en general.
Un rebranding puede producirse para hacer llegar la marca a un nuevo público objetivo, para cambiar algunas connotaciones negativas que haya podido tener la imagen de la empresa o para poder adaptarse a los nuevos tiempos, a novedades en los mercados.
En Publifes somos expertos en diseñar identidades corporativas. También tenemos experiencia en procesos de rebranding, de hecho, realizamos uno sobre nuestra propia marca. Puedes saber más sobre aquí. Para más información, puedes llamarnos al +34 918 135 188 o dejarnos tus datos y necesidades en nuestro formulario de contacto.
Ventajas de renovar tu identidad corporativa
Actualización y modernización: La renovación de la identidad corporativa permite mantenerse al día con las tendencias actuales de diseño y comunicación, lo que puede hacer que tu empresa parezca más fresca y moderna.
Diferenciación: Una de las razones más habituales de un proceso de rebranding, es ayudar a destacar una empresa o marca en un mercado muy competitivo, con el objetivo de hacer que se vea única y diferente a la del resto de competidores.
Corrección de problemas de percepción: Hay ocasiones en que las empresas se enfrentan a problemas relacionados con su reputación o que por alguna cuestión tienen una percepción negativa en el mercado. Cambiar la imagen corporativa puede ayudar a reconstruir una marca o recuperar la confianza de los consumidores.
Adaptación a cambios estratégicos: Si una empresa cambia su enfoque estratégico, tipo de productos o servicios, o el mercado objetivo, renovar la imagen de la marca puede reflejar esos cambios de una forma efectiva en el resto del mercado.
Alineación con la cultura y valores de la empresa: Un rebranding puede ayudar a una comunicación más clara y coherente de los valores y la cultura de la empresa.
Mayor impacto visual: Un nuevo logotipo, colores y elementos visuales pueden hacer que tu marca sea más potente y atractiva.
Atracción de nuevos clientes: Una identidad corporativa renovada puede atraer a nuevos clientes y audiencias diferentes. Es decir, puede conseguir atraer a aquellos consumidores que previamente no te conocían o no se habían sentido atraídos por la marca.
Refuerzo de la lealtad de los clientes existentes: Si se realiza de manera efectiva, un rebranding también puede fortalecer la lealtad de los clientes existentes al mostrar un compromiso continuo con la mejora y la evolución.
